Entrevista a
Jorge Cañadas: “Seguimos trabajando en la línea de ser punteros en materia tecnológica”
Texto: Lourdes Funes Cardiel.
Fotos: Fabián Simón.

Jorge Oswaldo Cañadas es el director general de Justicia del Gobierno de Aragón desde enero de 2025, cargo al que llegó tras desempeñarse desde 2011 como juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Teruel. Es profesor de Derecho en la UNED y lo ha sido también en la Universidad de Zaragoza en el Campus de Teruel. Además, es el impulsor de InterJuez.es

Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza en 1990, cuenta con el Diploma de Estudios Avanzados en Derecho Mercantil y Derecho de la Empresa. El nuevo director general ha sido el juez titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Teruel desde el año 2011, que tiene asumidas también las funciones de Registro Civil. Es miembro de la Red Judicial de Expertos en Gestión de Emergencias y Catástrofes y está colegiado, aunque sin ejercicio, en el Colegio de Abogados de Zaragoza, de donde es natural, si bien está asentado en Teruel.

Ejerció 18 años como abogado en Zaragoza, como colegiado en el ReICAZ antes de ser juez, con estas dos visiones, ¿qué cree que puede aportar a esta dirección general?

Puedo aportar una visión de la Justicia desde dos ópticas complementarias que cubren buena parte de su dimensión y la experiencia personalmente vivida en ambas facetas, así como en la docente, desempeñada primero en la Universidad de Zaragoza y actualmente en la UNED, que me permiten conocer de primera mano sus fortalezas y también los aspectos que precisan mejorarse.

Usted sustituye en el cargo a Javier Martínez Zandundo, quien a su vez sustituyó a Esmeralda Pastor, ¿qué le animó a aceptar esta dirección general?

De una parte, el honor que supone ser llamado al desempeño de una responsabilidad que incide directamente en la prestación de un servicio público de trascendencia constitucional para la ciudadanía y de relación estrecha con todos los operadores jurídicos y relacionados con la Administración de Justicia y, de otra, el reto que supone hacerlo en un momento de profundo cambio en el modelo de organización de los Tribunales, desde el conocimiento pegado a la realidad que mis desempeños profesionales me permiten ofrecer.

¿Son muchos los retos que tiene para desarrollar en los próximos años? ¿Cuáles son los más inminentes?

La implantación del nuevo modelo de Justicia contenido en la Ley Orgánica 1/2025, tanto en los Tribunales de Primera Instancia como en las Oficinas de Justicia en el Municipio y sus Agrupaciones, mejorando las plantillas de funcionarios al Servicio de la Administración de Justicia de los primeros y contribuyendo a la lucha contra la despoblación y la vertebración del territorio con las segundas, con la creación de nuevas Agrupaciones y la inclusión en ellas de la totalidad de municipios de Aragón.

También, la reforma del sistema de provisión de personal interino para cubrir las vacantes en los cuerpos de funcionarios al servicio de la Administración de Justicia, tanto en el plano normativo, como en el del recurso tecnológico que lo gestione, de modo que lo haga mucho más ágil y completamente transparente.

Asimismo, la mejora del turno de oficio de Abogados y Procuradores de los Tribunales, tanto en el diseño del sistema de guardias, como en su retribución; la mejora en el diseño del sistema de guardias del Instituto de Medicina Legal; el mantenimiento y mejora de los medios tecnológicos que sirven instrumentalmente a la Administración de Justicia, con los más elevados estándares de calidad y seguridad… Y todo ello, abordando un proceso de modernización y simplificación en la gestión administrativa de la propia Dirección General, servida por extraordinarios profesionales, para hacerla más ágil y eficiente.

Esta ley ha levantado tanto escepticismo, sobre todo, por aspectos que todavía no se sabe muy bien cómo se van a aplicar, ¿es una buena ley? ¿Qué ventajas e inconvenientes cree va a suponer para el día a día de los letrados y los tribunales?

Toda reforma genera incertidumbre y, una de tanto calado como esta no iba a ser menos. El tiempo irá asentando las fortalezas y debilidades que produzca el nuevo sistema organizativo. Mi trabajo se centra en aprovechar la implantación normativa para tratar de mejorar la situación actual de los actuales Juzgados y Juzgados de Paz en todos los órdenes: de recursos personales y materiales, de infraestructuras y de medios tecnológicos instrumentales.

La colaboración institucional y magníficas relaciones interpersonales que las Autoridades del Poder Judicial en Aragón, los representantes de la Abogacía y Procura aragonesas y esta propia Administración autonómica resaltamos en todas nuestras intervenciones contribuirá decididamente a la superación de los obstáculos que puedan surgir durante el proceso de implantación.

Hay reclamaciones constantes en el tiempo como es la mejora de los baremos para los profesionales del Turno de Oficio, ¿cómo se va a actuar en esta línea, qué propuestas tiene?

Los hechos son elocuentes y esta Administración ha abordado y materializado la primera mejora retributiva del turno de oficio en años, a partir de la convicción del valor social que tiene la prestación abnegada del servicio de representación y defensa por Procuradores de los Tribunales y Abogados del turno de oficio a las personas con menos recursos.

Asentado lo anterior, no nos conformamos y estamos en permanente diálogo con los representantes de la Abogacía y Procura para continuar en la línea de mejora emprendida. En este sentido, ya he indicado que la mejora del diseño y organización del sistema de guardias y de la retribución de los servicios prestados es un asunto prioritario.

Ha sido un abanderado porque la tecnología llegue al ámbito de la Justicia y de la administración, pero parece que cuesta aplicarse de una forma efectiva, ¿a qué cree que se debe?

Ciertamente hay resistencias al cambio en el plano tecnológico que, más allá de las capacidades y gustos personales, creo que obedecen a una sobrecarga de trabajo que pesa sobre todos los operadores jurídicos, que deja poco margen al estudio y ensayo de nuevas herramientas instrumentales. Pero es verdad que, conforme los operadores se inician en el uso de las herramientas tecnológicas que se ponen a su disposición, descubren las ventajas que les proporcionan en su trabajo diario y se adhieren a ellas.

En Aragón es mayoritaria la opinión favorable al sistema de gestión procesal Avantius o al hito que ha supuesto certificación en el nivel alto en el Esquema Nacional de Seguridad, que ha merecido el Premio a la Calidad de la Justicia del Consejo General del Poder Judicial 2025, en su modalidad de Justicia más eficaz.

Seguimos trabajando en la línea de ser punteros en materia tecnológica. Así, estamos migrando los puestos de trabajo de todo el personal al servicio de la Administración de Justicia a un escritorio virtual más seguro, accesible e interoperable.

Somos piloto con el Consejo General del Poder Judicial en el despliegue de la firma en la nube de Jueces y Magistrados que les permita mayor seguridad y agilidad en este proceso. Hemos iniciado trabajos con la Dirección General de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón y la Red Judicial de Expertos en Gestión de Emergencias y Catástrofes para diseñar planes de contingencia específicos para Justicia.

E internamente, estamos en un proceso de colaboración y sinergia con Aragonesa de Servicios Telemáticos para el rediseño del Servicio de Tecnologías de la Información de la Dirección General.

Una implantación real de la tecnología, ¿ayudaría a desatascar la Justicia?

No me cabe ninguna duda. Lo estamos viendo en distintos ámbitos de la administración aragonesa, que está consiguiendo mejoras gracias a la Inteligencia Artificial con el actual Gobierno de Aragón. De ahí viene nuestra atención permanente a la mejora de herramientas y sistemas, como la indicada introducción de la inteligencia artificial que está en proceso de despliegue en el sistema de gestión procesal Avantius o en la gestión de los expedientes de justicia gratuita, prevista también en breve plazo.

Fue pionero también con su página web InterJuez.es, que se ha convertido en todo un referente en el mundo jurídico, ¿cómo surgió y por qué consideraba que era necesario?

La máxima de “InterJuez” es que somos lo que hacemos día a día. Me gusta el lema por lo que aporta de constancia y trabajo cotidiano. Esta web pretender ofrecer doctrina, jurisprudencia y legislación, siempre con el compromiso de que esté actualizada y sea una herramienta útil.

La idea inicial surgió de la necesidad de coleccionar la información que obtenía en Internet para que me resultara fácilmente localizable cuando la precisase. A partir de ahí se ha ido ampliando con apuntes, modelos de resoluciones, herramientas, colaboraciones de compañeros…, siempre orientadas a la utilidad del trabajo cotidiano.

La transformación de los Juzgados de paz en oficinas municipales de Justicia, ¿qué cambios van a suponer en un entorno como en el que se encuentran? ¿Cuándo será efectivo y qué cambios supondrá?

Nuestro reto es que los usuarios del medio rural no sufran ningún inconveniente, y que la administración de Justicia siga vertebrando y mejorando su servicio ciudadano en el medio rural. Nuestro compromiso es que el número de Juzgados de Paz no solo se mantenga, sino que se incremente.

Alineado con el objetivo legal de acercar la Justicia al ciudadano, el Gobierno de Aragón mantiene la actual implantación de agrupaciones de Juzgados de Paz, transformándolas en Agrupaciones de Oficinas de Justicia en el Municipio y vamos a reforzarlas con algunas de nueva creación. Las existentes operan ya, y las de nueva creación se acompasarán a las posibilidades de los Municipios en que se proyectan ubicar, en lo que a dotación de espacios y medios materiales se refiere, para que estén operativas tan pronto sea posible y, en todo caso, antes del final del próximo año.

En estas oficinas y sus agrupaciones, se llevarán a cabo los actos procesales cuya dirección viene encomendada al Juez de Paz, se realizarán trámites de Registro Civil y se practicarán notificaciones personales.

Asimismo, se irá incrementando el catálogo de servicios como la intervención en actos procesales a distancia mediante videoconferencia, trámites de justicia gratuita o trámites con las gerencias territoriales del Ministerio de Justicia.

Otro de los cambios relevantes es la creación del Tribunal de Instancia, se integran de esta manera todos los juzgados en un solo partido judicial, se dice que se ganará en eficiencia, ¿cómo abogado y juez considera que será así?

Es el espíritu de la reforma que proclama el legislador en el preámbulo de la Ley. Naturalmente el cambio será progresivo y, en buena media, dependerá de la flexibilidad y adaptabilidad de los recursos personales y materiales a las necesidades de cada momento. La superación del Juzgado como unidad cerrada para ir a un modelo de organización amplia, indudablemente favorece dichas cualidades.

No obstante, en este proceso será fundamental el diálogo de todos los operadores, dirigido a la mejor prestación del servicio público a los ciudadanos a los que todos nos debemos.

Usted es partidario de la mediación extrajudicial y en esta ley es algo que se potencia, ¿qué beneficios puede llegar a tener?

En otros países hay un recorrido jurídico más largo en mediación extrajudicial. Aragón es, precisamente, una tierra de pactos. No debería extrañarnos ese giro hacia el pactismo, porque está integrado en nuestro ADN. A veces se dice que es mejor un mal acuerdo que un buen pleito: yo me quedo con un buen acuerdo que evite un buen pleito. Y de eso, la Abogacía sabe mucho.

Sigue siendo colegiado del ReICAZ sin ejercicio, ¿qué relación ha tenido con el Colegio de Abogados de Zaragoza en los 18 años que estuvo en ejercicio?

Una relación excelente. En todos mis años de ejercicio profesional, he tenido el privilegio de conocer, disfrutar de la amistad y aprender de muchos compañeros. De valorar la generosidad de quienes se han comprometido en labores de participación en las Juntas de Gobierno o colaborado con ellas. Indudablemente, años muy felices, que han contribuido a forjarme en quien soy, personal y profesionalmente.