Un San Ivo muy especial
Texto: Comisión del 625 aniversario / Fotos: Colegio de Abogados de Zaragoza.

Las celebraciones de la festividad de San Ivo han tenido este año un calado especial. A las ya tradicionales actividades que se organizan desde el Colegio para que los letrados zaragozanos tengan un espacio distendido en el que compartir experiencias, más allá de los juzgados, el acto central tuvo a unos protagonistas muy vinculados con el 625 aniversario del ReICAZ.

La entonces presidenta del Consejo General de la Abogacía, Victoria Ortega, recibía la Cruz de San Ivo, mientras que a la Policía Nacional, a Guillermo Fatás y a Francisco Alfaron se les hizo entrega de la Medalla al Mérito del Colegio de Abogados de Zaragoza

La presidenta del Consejo General de la Abogacía aseguraba que le “hacía especial ilusión recibir la Cruz de San Ivo, por un lado, porque es del Colegio de Zaragoza, al que me siento muy unida, por otro porque es en el marco de la celebración de su patrón y, en tercer lugar, porque este reconocimiento es también a una labor colectiva de tantos compañeros que hemos trabajado juntos”. Victoria Ortega añadía que “hay que transmitir la importancia de las obras colectivas, tenemos que seguir trabajando porque conseguir que la Abogacía vaya hacia adelante”.

Testigo de este momento fue quien fuera decano del Colegio de Abogados y presidente emérito del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, que también ostenta la Cruz de San Ivo.

Medallas al Mérito

Una de las Medallas al Mérito del Real e Ilustre Colegio de Abogados recaía este año en la Policía Nacional que celebra el 200 aniversario de su creación. “Se trata de una institución muy ligada a la administración de Justicia y a la Abogacía en su labor y compromiso con la defensa de los derechos ciudadanos. Tenemos el objetivo común y compartido de la defensa y seguridad de nuestros conciudadanos”, indicaba el decano Antonio Morán.

Un papel que también recalcaba Florentino Marín Parra, jefe Superior de la Policía Nacional en Aragón, “somos dos instituciones con un papel fundamental, todos trabajamos por una sociedad más justa y por hacer que la justicia llegue a todos los ciudadanos”. Marín Parra explicaba cómo el hecho de que el Colegio de Abogados de Zaragoza haya cumplido 625 años y 200 el Cuerpo Nacional de Policía, se “explica por la capacidad de adaptaciones de los retos que se han planteado en cada época histórica y a la probada utilidad para la ciudadanía. Los de hoy vienen de la mano de la aparición de determinados tipos de violencia”. Para el Jefe Superior de Policía Nacional en Aragón, “no podemos relajarnos con esta responsabilidad hacia los ciudadanos, cuanto más trabajemos en alcanzar valores como la justicia y la seguridad tendremos una sociedad mejor”.

Por su colaboración con el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza en demostrar, con rigor histórico, que se trata del colegio de abogados más antiguo de España con sus 625 años, también recibían la Medalla al Mérito el catedrático emérito de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza, Guillermo Fatás y el doctor en Historia Moderna de la Universidad de Zaragoza, Francisco José Alfaro.

Guillermo Fatás aseguraba que se trata de una distinción “muy sorprendente”, aunque su vinculación con el Colegio de Abogados y la Abogacía viene de lejos. Por un lado, tiene una vinculación familiar al ser hijo de abogado. Por otro, “me he sentido muy cercano a la profesión tras haber estudiado en profundidad el Derecho Romano”, además de por el significado histórico de las togas porque “la gran significación que los romanos dieron al ejercicio de la retórica jurídica y al conocimiento de las leyes no tiene parangón con nada”, ha explicado.

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Y el tercer “vínculo de respeto” al que hizo referencia el profesor Guillermo Fatás viene dado por la labor que desarrolló el Colegio de Abogados en los años 70, cuando “el Colegio promovía acciones de visitas de amparo personal a los encausados, la mayoría por asuntos banales. El Colegio protegía a aquellos colegiados que asumían el riesgo de defensa de estos encausados”. Uno de los ejemplos que ha puesto hacía referencia a la defensa de los encausados por el homicidio del cónsul honorario de Francia, Roger de Tur, en el que el Colegio destinó a cinco de sus mejores abogados.

Por su parte, el doctor en Historia Moderna de la Universidad de Zaragoza, Francisco Alfaro, quiso hacer extensible este reconocimiento a todos los profesores que le han ayudado en el trabajo de demostrar que el Colegio de Abogados de Zaragoza es el más antiguo de España con su 625 aniversario. El profesor Alfaro destacaba que “la ciencia histórica está íntimamente ligada a la práctica del derecho, los historiadores surgimos para cubrir una necesidad social como la de notarios, dar fe. Dar fe de los hechos acaecidos en el pasado y para ello luchamos contra las limitaciones documentales y arrastramos las nuestras propias. Nunca alcanzaremos el conocimiento pleno, pero siempre debemos acercarnos al hecho histórico con honestidad sin otra finalidad prevista que la de conocer”.