Un ciclo de conferencias para conocer los hitos de la abogacía aragonesa en el 625 aniversario del Colegio de Abogados de Zaragoza
La comisión organizadora del 625 aniversario.

Entre las actividades organizadas con motivo del 625 aniversario de los primeros escritos que atestiguan la creación de la Cofradía de San Ivo, origen del Colegio de Abogados de Zaragoza, destaca un ciclo de conferencias coordinado por los profesores de la Universidad de Zaragoza, Francisco Alfaro y Carolina Naya. Estas conferencias hacen un recorrido por la historia y varios hitos de la abogacía aragonesa y del desarrollo del Derecho.

El catedrático emérito de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza, Guillermo Fatás, fue el encargado de inaugurar este ciclo con una conferencia que versó sobre “El pleito más antiguo documentado en Hispania: un litigio sobre aguas del Ebro”.

Este pleito aparece reflejado en un bronce hallado en Botorrita y data del año 87 a.C., se trata del conocido como Bronce de Contebria. Esta pieza describe un pleito sobre la conducción de aguas entre dos partes, Alaun (la actual Alagón) y Salduie (hoy Zaragoza), mientras que había unos terceros que ejercían de jueces, Contrebio Belaisca (lo que hoy es Botorrita).

Este bronce puede verse en el Museo de Zaragoza y el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza cuenta con una réplica que se mostró durante la conferencia. La importancia de este bronce va más allá de tratarse del pleito más antiguo documentado en Hispania. A través de otros bronces hallados en Botorrita, se ha podido establecer la importancia del territorio y que era un lugar en el que confluían tres mundos lingüísticos diferentes, las lenguas indoeuropeas, vascuence y una tercera ya desaparecida.

El Privilegio General

El mismo escenario en el que hace 40 años se presentó el libro “El Privilegio General de Aragón. La defensa de las libertades aragonesas en la Edad Media”, su autor, el catedrático emérito de la Universidad de Zaragoza, Esteban Sarasa, fue el encargado de impartir la segunda de las charlas del Ciclo de Conferencias organizadas con motivo del 625 aniversario del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza.

El profesor Sarasa impartió una clase magistral sobre el “Origen del constitucionalismo aragonés: el Privilegio General de 1283”. Un texto considerado por muchos estudiosos como la Carta Magna aragonesa y en el que se establecen una serie de acuerdos y leyes entre el rey Pedro III de Aragón y los nobles aragoneses que se aplicaron a los súbditos del reino de Aragón y del reino de Valencia.

En ese documento se establecen una serie de obligaciones al monarca como que, antes de llevar a cabo cualquier tipo de operación militar o expedición, debía consultarlo a las Cortes y explicar la necesidad de la intervención. Otro de los puntos es que el rey debía defender la libertad y los fueros de Aragón, además de controlar las fronteras económicas y convertir a la figura del Justicia de Aragón en un intermediario entre el rey y los súbditos para poder ayudar a solventar problemas en el marco foral.

Fue en las Cortes celebradas en Tarazona en 1283 donde se constituyó la Unión aragonesa y el rey Pedro III firmó el Privilegio.

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El poder de los juristas aragoneses

La profesora titular de Historia Moderna de la Universidad de Zaragoza, Encarna Jarque Martínez, habló sobre “El poder real y los juristas aragoneses en los siglos XVI y XVII” en la tercera de las conferencias del ciclo.

Se puso de manifiesto las peculiaridades que tenía Aragón y cómo en esos siglos, los juristas y letrados ayudaron a incrementar el poder del rey, teniendo en cuenta que en el sigo XVI el Rey era juez, pero no legislador, por lo que debía de apoyarse en los juristas para afianzarse. La profesora Encarna Jarque ha realizado una aproximación a la situación histórica de esta época para entender cómo se fue incrementando el poder del rey con la creación de diferentes estamentos como la Audiencia del Rey y los diferentes Consejos.

El cursus honorum de los letrados comenzaba en primer lugar por ser lugarteniente y de ahí pasar a la Audiencia Real, con el puesto de asesor como el más bajo, siguiendo el Consejo Criminal, el Consejo Civil, el Abogado Fiscal y el Regente como los puestos de mayor prestigio de esta Corte. Una vez alcanzado este puesto, el siguiente paso sería llegar al Consejo de Aragón, asentado en la Corte, y en donde se aspiraba a ocupar los cargos de Regente o el de Vicecanciller.

Pero el puesto máximo al que podía optar un letrado al final de su carrera, desde 1592, es el de ser Justicia de Aragón.

Economía y abogados aragoneses

En Aragón, como en el resto de España, surgieron diferentes corrientes económicas en la segunda parte del siglo XVIII, desde el mercantilismo y el liberalismo, hasta la fisiocracia que establece que la agricultura es el centro del crecimiento y generadora de riqueza. Así introducía el profesor titular de Historia Económica de la Universidad de Zaragoza, Ernesto Clar Moliner, la conferencia “La percepción de la Economía Aragonesa en los abogados ilustrados de los siglos XVIII y XIX”.

Con ese marco, el profesor Clar explica cómo la Ilustración económica se plasma en Aragón a través de la creación de la Real Sociedad Económica Aragonesa que surge con la idea de establecer una reflexión sobre a realidad de la economía aragonesa tratando de hacer cambios, estuvieron implicados el Conde de Aranda, Ramón Pignatelli y Josefa Amar, entre otros muchos. Entre esos aragoneses ilustres que apenas se recuerdan, Ernesto Clar destaca dos figuras formadas en jurisprudencia que fueron claves en el desarrollo económico aragonés: Jordán de Asso y Lorenzo Normante.

Jordán de Asso fue doctor en jurisprudencia y ejerció de abogado de los Reales Consejos y antes de iniciar su carrera diplomática fue cónsul en Holanda. Esto fue determinante, según explica Ernesto Clar, para su forma de ver cómo debería ser el modelo económico en Aragón. Fue el autor de “La Economía Política de Aragón”, una enciclopedia económica que se publicó en 1798 considerada como la obra más importante de la Ilustración aragonesa y para la que recogió infinidad de datos sobre fechas, población, riqueza, etc. Así concluyó que la riqueza está en la agricultura y que había que promoverla porque Aragón tenía mucho potencial en esa especialización.

Algunas de las ideas defendidas por Jordán de Asso las compartía también otro abogado aragonés ilustre. Lorenzo Normante. Zaragoza fue la primera ciudad en la que se creó la cátedra de Economía Civil y Comercio y Lorenzo Normante fue el primer catedrático, pero no estaba versado en economía sino en jurisprudencia. Normante fue defensor de enseñar economía política al pueblo, aspirando parecerse a los sabios ingleses que estaban despuntando en ese momento. Apostaba por instruir desde el clero hasta los comerciantes, porque ellos llegaban a toda la población.

Jordán de Asso y Lorenzo Normante fueron dos grandes abogados de la Ilustración que resultaron ser muy influyentes en el desarrollo económico de Aragón y de España, pero también lo fueron otros aragoneses como Agustín Alcaide o Luis Franco y López

Ciclo de Conferencias

El ciclo de conferencias con motivo de la celebración del 625 aniversario del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza se retomará en el mes de septiembre con una mesa redonda sobre el poder judicial, mientras que en octubre será la doctora en Relaciones de Género por la Universidad de Zaragoza, Belén Causapé, quien hablé del papel de la mujer en el ejerciio del Derecho. Ambas citas tendrán lugar en el Patrio de la Infanta de la Fundación Ibercaja.