Antes de finalizar esta primera mitad del año 2021, volvemos nuevamente con vosotros a través de este número de Standum Est Chartae, con un contenido muy especial.
Por un lado podrás comprobar cómo, a pesar de los efectos de la pandemia aún vigentes, la actividad del Colegio ha recobrado casi su plenitud. Así hemos podido celebrar la festividad de San Ivo que, en su acto central del pasado día 21 de mayo, pudimos homenajear no solo a los compañeros que cumplían cincuenta años de ejercicio profesional en este año y en el anterior, sino a otros excelentes compañeros por su brillante trayectoria profesional y humana: Enrique Laguna Aranda, Rosa Fernández Hierro y Joaquín Gimeno del Busto. Los tres recibieron la Cruz de San Ivo, una alta distinción del Colegio y exclusiva del mismo. Igualmente en esa mañana tuvimos oportunidad de reconocer a quienes, en 2020 y 2021, cumplían sus bodas de plata en la profesión.
No creo equivocarme al decir que esa jornada fue especialmente satisfactoria y emotiva y, además, una excelente ocasión para poder saludar -aunque fuese a distancia- a más de dos centenares de compañeros y amigos que durante la mañana asistieron a los diversos actos. Reitero mi reconocimiento y felicitación a todos los homenajeados.
Cierto es que la celebración de nuestro patrón no pudo tener lugar en nuestra sede por motivos de aforo, pero la acogida y organización que nos dispensaron en el pabellón Príncipe Felipe fue muy valiosa y profesional. Es de justicia agradecer la compostura que tuvieron.
Desde un inicio el Ayuntamiento de Zaragoza acogió favorablemente esta iniciativa, y ello a través de la intervención de los Consejeros municipales, María Navarro Viscasillas, Víctor Serrano Entío y Cristina García Torres.
Asimismo en este número ‒y es lo que lo hace especial‒ las compañeras que han llevado adelante esta Revista se despiden de sus responsabilidades. María Isabel Toral García, Mabel para todos nosotros, y Cristina Charlez Arán, han venido sacando adelante esta publicación con tanto esfuerzo como brillantez.
Desde hace seis años, y a través de ellas, hemos podido conocer aspectos muy personales de numerosas personalidades de nuestra ciudad, unidas o no con el ámbito jurídico. Ambas han ido dando cuenta de significativas novedades profesionales en estas páginas; y ambas han arrastrando a otros compañeros para su colaboración a través de artículos de interés…
Como hace la gente de valía, Mabel y Cristina han trabajado mucho y bien sin obtener nada a cambio salvo nuestro agradecimiento, respeto y cariño.
Y como este Colegio no puede prescindir de personas comprometidas y honestas, espero seguir contando con ellas para las numerosas tareas que la institución ha de seguir afrontando.
Antonio Morán Durán