Tanto en el tenis como en la vida, hay que comprender que el fallo no es malo, son los que consiguen salir hacia adelante
Tanto en el tenis como en la vida, hay que comprender que el fallo no es malo, son los que consiguen salir hacia adelante
Son muchos los valores que aporta el tenis a quienes lo practican. Perseverancia, diciplina, determinación, autocontrol. Son valores que seguro aporta en su día a día el abogado Miguel Ángel Palazón. No sólo es especialista en Derecho Mercantil, sino que también es el presidente de la Federación Aragonesa de Tenis.
¿Cómo entró el tenis en tu vida? Porque desde pequeño practicas el tenis.
Mi padre jugaba muy bien al tenis, fue campeón de Aragón y desde muy pequeñito empecé con la raqueta en la mano. Primero como jugador y entrenador y luego como árbitro internacional. Lo fui durante muchos años, incluso arbitrando en el Godot, en Wimbledon y en distintos campeonatos. Mi vida ha estado vinculada al tenis desde siempre, hasta el punto de que a mi mujer la conocí porque yo era su profesor de tenis. Luego entré en la Federación Aragonesa de Tenis como vicepresidente y ya llevo cinco años siendo el presidente.
Toda la vida vinculada al tenis, tanto que tengo dos hijos que, en cierta medida también están siguiendo unos caminos parecidos al mío. En estos momentos, mi hija es semiprofesional, está compaginándolo con la carrera, pero está dedicada al tenis y es la subcampeona de España universitaria. Mi hijo ha estudiado Derecho y está haciendo el máster de Acceso a la Abogacía y también está tremendamente vinculado al mundo del tenis.
¿Cómo son esos recuerdos de cuando comenzó en el Real Zaragoza Club de Tenis?
Empecé cuando el club estaba todavía en el Paseo de la Mina y de aquella época recuerdo muy poquitas cosas, pero luego nos fuimos al Real Zaragoza Club de Tenis en su actual ubicación, en la carretera del aeropuerto.
Mis máximos recuerdos están relacionados con la cantidad de tardes jugando al tenis, prácticamente todos los días teníamos entrenamiento. Las vivencias durante esa época de jovencito fueron estupendas. En verano empezabas desde por la mañana con la raqueta y no te marchabas del club hasta por la noche, ya no solo entrenando sino jugando con tus amigos, era una auténtica gozada.
Antes hablaba de valores como perseverancia, disciplina, determinación, autocontrol, que se asocian al tenis y al deporte en general. ¿Qué valores le aporta a usted este deporte para seguir con él en su vida?
La verdad es que el tenis es muy diferente a otros muchos deportes. Primero porque el tenis es un deporte individual, de tal forma que al final estás solo. Tienes otros deportes como el fútbol en el que, si tienes un mal día, te pueden arropar el resto de los jugadores, mientras que en tenis no. En tenis estás tú solo y eso al final yo creo que te hace realmente fuerte.
Por otro lado, es un deporte en el que hay un máximo respeto. No es un deporte de contacto. Tienes determinados aspectos que son tremendamente importantes, pero hay uno que es fundamental, que es tremendamente mental. Según como estés un día, te puede pasar factura o no.
Y otro aspecto, sólo puede ganar uno. Hasta cierto punto da un poco de pena porque muchas veces te gustaría que ganaran los dos. Puedes tener todo el partido totalmente encarrilado y al final, en el último momento, resulta que te ganan el partido.
Es también tremendamente exigente, hasta cierto punto lógico, con uno mismo. Lo que yo siempre aconsejo es que tienes que permitirte fallar. Nadie es perfecto y el fallo es bueno. Todo aquel que consigue demostrarse eso y comprender que el fallo no es malo, son los que consiguen salir hacia adelante. Es una pena que muchas veces la gente enseguida se frustra. Si las cosas no salen bien, lo dejan. Creo que, como en la vida, lo que tienes que conseguir es superarte y tirar para adelante.
¿Quizá por eso nos cuesta encontrar referentes?
Creo que sí que hay referentes y sobre todo aquí en España. El hecho de contar con personas como el más grande de todos que es Rafa Nadal, ya no solo como tenista sino como deportista y por supuesto como persona a través de los valores que siempre ha predicado como profesional, le han hecho ser un auténtico referente.
Y a día de hoy tenemos al magnífico Carlos Alcaraz que, a mi modo de ver, es un jugador más talentoso. Tiene más talento que Rafa Nadal, pero en cambio Nadal tenía una cosa que era impresionante, su personalidad, esas ganas de ganar, esa inteligencia emocional que lo que hacían es que, pese a que un partido no lo estaba jugando bien, se mantenía. Él conseguía ganar mientras en cambio a Carlos Alcaraz aún le falta como es lógico, es muy joven. Al final son personas que tienen que servir de reflejo a los jóvenes tenistas.
¿Y se nota? ¿Tener referentes como estos ha ayudado al tenis español y al tenis aragonés?
Sin duda, totalmente. Ha sido tremendamente importante. Y de hecho España es un referente a día de hoy, no solo para los jóvenes sino también para muchos jugadores extranjeros que están eligiendo España como lugar donde poder entrenar. Ahora tenemos, por ejemplo, a una jugadora impresionante que en Miami se ha metido en cuartos de final, es una chica de 19 años que está en la academia de Rafa Nadal, el año pasado estaba jugando en un torneo en Tauste y ahora se ha metido en el Máster 1000 de Miami. Está en semifinales, le ha ganado a Esbiatec que es el número uno del mundo.
¿De qué manera le ha podido influir todos esos valores, toda esa forma de actuar que le ha dado el tenis para luego ejercer su profesión?
Sobre todo, me ha servido mucho el respeto hacia mis compañeros. Con el mismo respeto que tenía en su momento y que sigo teniendo, porque sigo compitiendo, ahora ya como veterano. Respeto ya no solo hacia mis compañeros sino hacia mis contrincantes.
Respeto y admiración hacia ellos porque lo que tienes que hacer es no minusvalorarlos. Tienes que comportarte con el máximo de los respetos hacia ellos y conseguirás superar cualquier tipo de problemática que te encuentres, tanto con dichos rivales como posteriormente en el propio juzgado.
Hay un aspecto muy importante en un partido de tenis que es estar atento a lo que estás haciendo. Continuamente tienes que ir superando si te hacen una dejada, si te tiran al revés, cualquier cosa. En un partido te encuentras con distintas jugadas, al igual que en la vida real y, sobre todo, en el mundo del derecho. Siempre te vas a encontrar con problemas que te van a poner ante tus clientes y ante tus contrarios. Lo que tienes que hacer es encontrar una solución a dichos problemas. Esto es muy sencillo, tanto en tenis como en el Derecho, aplicando la lógica y los valores seguro que al final se encuentra una solución.
¿De dónde le viene la otra pasión, la de la Abogacía?
Realmente, inicialmente en su momento no quería ser abogado. Lo que quería ser era diplomático.
Mi abuelo era abogado, mi padre era abogado, pero los dos hermanos de mi padre eran del cuerpo diplomático. Y eso era lo que realmente me gustaba a mí en ese momento. Pero enseguida, sobre los 16, 17 años, ya tenía claro que mi vida iba encaminada a ponerme la toga. Y eso que soy un abogado que intenta evitar por todos los medios no tener que ponerme la toga.
Intento por todos los medios llegar al correspondiente acuerdo con los clientes y con mis contrarios porque entiendo que siempre que llegas a un acuerdo, el acuerdo depende de ti. Mientras que si acabas en un juzgado, la decisión depende de un tercero que es el señor juez que dictara una sentencia que te puede gustar más o menos.
¿Y qué les diría a los abogados deportistas que lean esta entrevista?
Lo primero, que sigan practicando deporte, ya sea tenis o cualquier otro deporte. La adrenalina que al final van a tener compitiendo o haciendo un deporte les va a ayudar muchísimo posteriormente en cualquier procedimiento judicial o en cualquier consejo que tengan que darles a sus clientes.