«Los Desastres de la Guerra»
El recuerdo de lo que nunca debió ser
Lidia Marina Romero.

El Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza celebra el 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya y Lucientes con un repaso por algunos de los grabados que posee el Colegio de Abogados entre sus Fondos.

La serie de grabados que se editaron en su día, se crearon entre 1810 y 1815. A Goya le acompañan tanto razones temáticas como técnicas y se posiciona como una de las grandes figuras del grabado. Actualmente, el Colegio de Abogados tiene expuestas 16 estampas en su Salón Principal de la quinta planta.

Se trata de los denominados “Desastres de la Guerra”, además de las técnicas propias del grabado destacan el aguafuerte, la aguatinta y la punta seca. Dichos grabados se han convertido en un icono universal de la monstruosidad que representan las guerras. Él, que fue testigo directo de la Guerra de la Independencia española de 1808 a 1814, cuenta en primera línea todo ello que evocan las mismas, en todas ellas se contempla la culpabilidad en ambos bandos de las injusticias y atrocidades que la representan.

En las estampas de esta serie se ve el terror, la tragedia la miseria, la muerte, indiferencia social, la crueldad, en definitiva, las consecuencias emanadas de la guerra y la represión política.

La muerte está omnipresente en todos los “Desastres” de Goya, a diferencia de otras estampas realizadas en esta época, como imágenes de propaganda o para criticar la violencia de los franceses con los españoles, en esta serie se muestra la brutalidad en todos los escenarios posibles. Como artista con una visión independiente, Goya realiza los desastres con una visión nada aceptada en su tiempo.

En algunas imágenes de los españoles atacando a los franceses Goya siempre toma partido por las víctimas, sean de donde sean.

En la exposición permanente que se encuentra en el ReICAZ, se pueden ver 16 grabados de la serie “Desastres de la Guerra”:

  • Y no hai remedio
  • Amarga presencia
  • Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer
  • Duro es el paso
  • Lo mismo
  • Las mujeres dan valor
  • Y son fieras
  • Bien se te está
  • No quieren
  • Siempre sucede
  • Qué valor
  • Ni por esas
  • Para eso habéis nacido
  • Tampoco
  • Con razón o sin ella

Tal y como se muestra en las láminas, los franceses no tienen rostro, lo que da una intención expresiva en todo lo que hace, deja de dar vida para pasar a una causa que es la muerte.

Fiel reflejo en todo esto aparece en la brutalidad de la mirada del que provoca el daño contemplando el rostro de su víctima, algo que nadie había mostrado hasta ese momento.

La mirada es una de las grandes protagonistas de su obra para expresar lo más claro posible los sentimientos, la elección, la crítica a la sociedad ante la indiferencia de lo que acontece a su alrededor, el comportamiento insolidario de las personas.

Bibliografía
Francisco de Goya y Lucientes.
Los proverbios de Goya
O también conocidos como Disparates
Lidia Marina Romero.

Entre los fondos antiguos del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza se encuentran dieciocho láminas cobres de los Disparates (1816-1824), las cuales los creó Goya al final de su vida, dando rienda suelta a su imaginación y que junto a la primera etapa de Fernando VII mezcla imágenes de monstruos, con otras muy imaginativas, y que no se llegaron a publicar hasta cuarenta años después de su muerte; las cuales a diferencia del resto de las series donde se recoge información y títulos fidedignos acordes a la voluntad del artista, se encuentran vacíos de referencia.

Se realizan al aguatinta y aguafuerte con retoques de punta seca y bruñidor entre los años 1816 y 1824.

La primera edición de 1864, que aparece en los tórculos (prensa calcográfica) de Calcografía Nacional se conoce con el título de “Proverbios”. El de “Disparates” se toma debido a algunas pruebas de estado en donde aparece dicha palabra.

Esta serie se acompaña de la inexistencia de comentarios o descripciones, de un carácter inconcluso, la tardía publicación de las estampas, etc. Son obras enigmáticas e imaginativas, difíciles de interpretar y carentes de orden; sólo se conocen originalmente los de trece, y todos ellos comienzan por la palabra Disparate. Es la serie que más influencia ha tenido como apertura hacia el arte moderno, con la que Goya entra ya en el siglo XX.

El carácter siniestro y tenebroso que tienen se debe en parte al dramatismo de la luz nocturna. La Calcografía Nacional custodia el mayor fondo de estampas y matrices del arte gráfico español, con sus 228 planchas grabadas por el propio Goya.

Las cuatro series que corresponden a las planchas: Caprichos, Desastres de la Guerra, Tauromaquia y Disparates, se convierten en un alegato a favor de la libertad de creación, huyendo de los convencionalismos y reglas predominantes en la época, dejando a Goya como testigo de su visión única del mundo.

Al marcharse Goya a Francia en 1824 quedaron sin concluir debido a la vuelta del absolutismo, tras el Trienio Liberal, por eso no se llegaron a editar mientras vivió. De las veintidós planchas que componen la serie, dieciocho se editaron en 1864 por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y las otras cuatro en París en 1877.

Bibliografía
  • Museo Nacional del Prado.
  • Calcografía Nacional. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
  • Museo Goya de Fundación Ibercaja.
  • Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
  • Fondo del Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza.