Una justicia que no es rápida deja de serlo
¿Qué supuso para usted recibir una de las mayores distinciones del Colegio de Abogados de Zaragoza?
Te quedas sin palabras, solo te sale decir “¿Por qué? ¿Que he hecho para merecer esta distinción?” Mi relación con el Colegio siempre ha sido muy buena, con el Colegio como institución y con los abogados individualmente. Son unos profesionales con los que me he relacionado mucho. En el Juzgado en el que estaba siempre los hemos tratado con mucho tacto, respeto y cuidado a la profesión.
Es cierto que cuando fui Directora General de Justicia tuve algunos puntos de conflicto que, gracias a su buen hacer, predisposición y siempre colaboración, se fueron solventado. En el traslado a la Ciudad de la Justicia fueron afectados negativamente, lo fueron por una decisión, que, aunque no la habíamos tomado en el Gobierno al que pertenecía, estaba definida y había que llevarla a cabo. Pese a que no era fácil, los abogados entendieron las decisiones y colaboraron todo lo que estaba en su mano, participando en las comisiones de traslado, aportando ideas de cómo hacerlo y opinando siempre de una forma muy respetuosa.
Y el otro gran tema con fricciones es el de la Justicia Gratuita. Es un gran problema porque la partida es muy abultada debido a que cada vez hay más asistencias de este tipo.
Y diez años después, ¿cómo recuerda ese momento del traslado y apertura de la Ciudad de la Justicia de Zaragoza?
Fue una decisión acertada. La gente está contenta, en general. Las instalaciones fueron una mejora importantísima, estamos mejor que la Ciudad de la Justicia de Barcelona o incluso que la de Valencia. Personalmente lo veo con mucha distancia porque he estado trabajando ahí, el día a día te hace olvidar todo lo que hice antes de que pudiera abrir sus puertas. Lo que si recuerdo es que se trabajaba muchas horas para que los juzgados no pararan, para que los juicios se siguieran celebrando, para que hubiera actividad día a día. Para que no se perdieran horas de trabajo ni tampoco expedientes. Y luego te da mucha lástima ver cómo se convocan huelgas que lo que hacen es que se pierdan horas de trabajo, pero es lo que hay.