El zaragozano José Luis Jiménez es doctor en Ingeniería por el MIT y catedrático de Química y Ciencias Medioambientales en la Universidad de Colorado, en Boulder. Fue uno de los científicos que coordinó la carta en la que 239 investigadores pedían a la OMS que reconociera que el Covid-19 se trasmitía por vía área a través de aerosoles y que era necesario tomar medidas para protegernos.
Entrevista a
José Luis Jiménez
Lourdes Funes. Firma Fotos: Mariana Vieira
Usted fue de los primeros en alertar sobre la importancia que tuvieron los aerosoles en la trasmisión del Covid-19, ¿Cómo fue ese comienzo?
Me empezó a preocupar ver que no se controlaba el avance del virus. Me puse en contacto con investigadores que trabajan en trasmisión por el aire como Lidia Morawska y Linsey Marr en Australia y me explicaron que piensan que parcialmente este virus va por el aire, pero desde la OMS no les hacían caso. La tradición de los profesionales de la epidemiologia y control de infecciones decía que esto iba por las superficies y a través de gotas pesadas que caen al suelo, que es lo que se sigue pensando en la trasmisión de la gripe.
Por eso, al principio de la pandemia, todos nos pusimos a lavarnos las manos como locos, a desinfectar, se acabó el gel hidroalcohólico, los desinfectantes y la lejía. Limpiábamos todo, pero del aire no teníamos mucho cuidado. Esto permitió que el virus se expandiera mucho más y prácticamente en muy pocos países en los que entró el Covid se consiguió controlar, Nueva Zelanda, China y poco más.
¿Y cómo es esa transmisión? ¿Qué incidencia tiene el contagio por aerosoles?
Para la ciencia está claro que la mayoría de las trasmisiones son por inhalación de aerosoles. De todos nosotros salen aerosoles que tiene fluido respiratorio o saliva. Por lo que, si uno está infectado, el virus va en los aerosoles que emite y la gente se contagia al respirarlo. ¿Cuándo hay peligro de respirar el aire que sale de otra persona? En dos situaciones: una, cuando hablas cerca de alguien. Si a alguien le huele el aliento a ajo, tu lo percibes porque el aliento es el aire que ha salido de esa persona y lo estas respirando, si te alejas no hueles tanto porque no lo respiras. Por eso funciona la distancia para reducir la trasmisión. Y otra, hay muchos brotes de superpropagación. Gente encerrada en sitios cerrados, mal ventilados compartiendo el aire.
“Todavía hay sectores que niegan que el principal método de trasmisión de la Covid son los aerosoles”
Después de este tiempo, todavía levanta controversias el papel que juegan los aerosoles, ¿nos estamos relajando?
Si, todavía levanta controversias. Científicamente hace un año que esto se sabe bien, pero desde control de infecciones en la OMS se niega a aceptarlo. El problema es que personas como Fernando Simón, vienen de ese mismo paradigma erróneo de las gotas en superficies y les cuesta mucho aceptarlo. Por varias razones, por un lado, científicamente, son contribuciones de disciplinas diferentes que no respetan, como la ciencia de los aerosoles. Y por otro, políticamente. Si uno se infectaba era porque no se lavaba las manos o no limpiaba una superficie, es culpa suya. Pero si esto se trasmite por el aire y te infectas, es culpa de la institución que mantiene esa clase, oficina o tienda abiertas y no ha ventilado lo suficiente. Esto les causa pánico.
Usted vive en Colorado, aunque está muy en contacto con Zaragoza, ¿cómo ve la gestión que se ha realizado en EEUU y en España de esta ¿crisis sanitaria?
Ninguna de las dos ha sido buena. Me hubiera gustado estar en Nueva Zelanda durante esta pandemia, que lo ha hecho mejor que los otros dos. EEUU tuvo la administración de Trump que negaba que esto fuera importante y obstaculizaba a los científicos, esto generó muchos problemas, entre ellos los antivacunas. Con la administración Biden se han hecho las cosas mejor, pero pensaron que las vacunas iban a eliminar el virus y solucionarlo todo y no fue así.
En España ha habido más continuidad, pero el Gobierno tampoco se atrevía a hacer muchas cosas, aunque hubo una gran ventaja, aunque las vacunas llegaron más lentamente, la gente se las ha puesto y esto reduce mucho la trasmisión. Esto no quiere decir que se haya salido porque las vacunas van perdiendo eficacia con el tiempo y, de momento, los refuerzos se ponen lentamente.
¿Qué deberíamos haber aprendido en este tiempo del Covid-19?
Deberíamos haber aprendido que desinfectar superficies no sirve para nada, lavarse las manos es útil, pero sobre todo para otras enfermedades. Realmente lo importante es evitar respirar el aire de los demás, hacer cosas al aire libre y, si no hay distancia incluso al aire libre o en interiores, llevar siempre mascarilla. Y que sea una mascarilla de buena calidad, que ajuste bien. Este es un problema porque el 90-95 % de la gente las lleva mal.
El virus está en el aire y hay tres maneras de poder eliminarlo. La primera: ventilar. Para saber si una estancia esta ventilada correctamente es muy útil medir el dióxido de carbono, que se puede hacer con unos aparatitos que cuestan unos 100 €. La mayoría de los sitios están mal ventilados porque se le había prestado poca atención a este aspecto.
La segunda: filtrar el aire. La mascarilla es un filtro. Para las habitaciones, los filtros EPA funcionan, pero son caros. Hay filtros más baratos que se pueden hacer con un ventilador y también funcionan.
La tercera: matar el virus para que, al respirar, no me infecte. Una opción son los rayos ultravioletas. Funciona, pero suele ser más caro y se aplica en lugares donde no hay ventilación como salas de espera de urgencias o en prisiones, no lo recomendaría en casas o escuelas.
Se están vendiendo muchos desinfectantes químicos. Soy catedrático en Química y recomiendo la física ante la química. Porque cualquier elemento químico que reacciona con las moléculas del virus, que son ácidos nucleicos, proteínas y lípidos reacciona con estos mismos ácidos que estamos hechos nosotros y nuestro sistema respiratorio.
Medidas que hemos aplicado en este tiempo como la desinfección de superficies o colocación de mamparas, ¿han sido un error?
La desinfección de superficies si que ha sido una perdida de tiempo y de dinero, no sirve para nada. La CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) hace un tiempo que dice que la limpieza y desinfección de las superficies sólo la recomienda en la planta Covid de los hospitales e incluso ahí, sólo los pomos de las puertas y los interruptores de la luz, las superficies que utiliza mucha gente.
Las mamparas sirven en una situación de cajero porque rompen ese flujo y esta bien, pero las mamparas laterales son contraproducentes. En un articulo de la revista Science se ha demostrado que en las escuelas que tenían mamparas laterales había el doble de contagios que en las que no las había. Las mamparas atrapan el aire, no deja ventilar y el virus se queda atrapado. Ha sido un gran desperdicio y ha empeorado la situación y también porque a gente no puede hacer muchas cosas.
¿Qué medidas deberíamos seguir manteniendo?
Depende de la incidencia de casos. Habría que ventilar mejor en todas partes y tener un medidor de CO2 visible para saber que al entrar en un bar, un concierto, una oficina, está bien ventilado. Esto es una cosa muy eficaz y que se puede hacer por muy poco coste. Para las personas mayores, con factores de riesgo o inmunodeprimidas, aconsejaría que llevaran mascarilla y quienes tengan síntomas, que no fueran a trabajar o que lo hicieran con una buena mascarilla para evitar la trasmisión. La gripe y Covid tienen trasmisión asintomática.
Los medidores de dióxido de carbono y la limpieza con ozono, sobre todo en aulas y oficinas, ¿es importante?
Generar ozono es peligrosísimo y se debería evitar. El ozono sirve para desinfecta superficies si no hay nadie, pero este virus no se trasmite por superficies. Los medidores de dióxido de carbono si deberían estar en todas partes y de forma visible.
El uso de la mascarilla ¿ha sido determinante para controlar la trasmisión?
La mascarilla es la medida mas eficaz, baja la trasmisión a la mitad. Pero las mascarillas las llevamos muy mal y la calidad es muchas veces muy mala. Se compra una mascarilla porque es amarilla y me va con el vestido, más que porque es un buen filtro y me ajusta bien. La gente se cansa, pero es que no terminamos de explicar cómo llevarlas bien
La vacuna ha demostrado su eficacia, descenso de hospitalizaciones en UCI y fallecimientos, ahora se ha comenzado con la tercera dosis y las vacunas a menores de 12 años, ¿son realmente necesarias?
La tercera dosis es necesaria, yo diría que es urgente. Para quienes tienen Astrazeneca es muy importante porque pierde eficacia tras los 3 y 4 meses, sobre todo las personas mayores. Se ve claramente con las olas que tenemos, se contagia y se muere mucha gente vacunada, aunque muchos menos que los no vacunados. Y para los menores de 12, desde luego es necesaria, trasmiten igual el virus. Un estudio en Israel demuestra que el 10% de los niños que han pasado el Covid tienen complicación de Covid Persistente. No sabemos que pasar la Covid sea inocuo cuando creces, puede haber un daño que puede ser crónico. Hay enfermedades como la infección de estreptococos que, cuando eres mayor, puedes tener una enfermedad del corazón. Vacunar lo antes posible, además son unas vacunas muy seguras, son las vacunas estrella de la historia de la medicina.
Por cierto, no hemos hablado de los aerosoles hasta que el Covid apareció en nuestras vidas, pero usted lleva años estudiándolos y también tiene un papel, por ejemplo, en el cambio climático…
A nivel de la sociedad, se pensaba que los aerosoles eran como el desodorante o el matamoscas. No se conocía mucho del tema y son muy importantes por muchas cosas, cambio climático o la contaminación. El contaminante que más mata a la gente es el material particulado, que es otro nombre para los aerosoles. En interiores cuando cocinas o el humo de un coche, son aerosoles, el humo del tabaco y los neumáticos, ¿porque son negros los neumáticos? Porque se produce un aerosol de carbono negro que se mezcla al caucho, sino sería blanco. Hay aplicaciones en la industria, es un campo bastante grande pero no se conocía a nivel popular.
Se ha demostrado cómo la divulgación científica es muy necesaria, tenemos muchas lagunas, ¿ha venido para quedarse o ha sido un espejismo y sigue siendo la gran olvidada?
Ha sido interesante, la verdad es que no había hecho casi divulgación porque no pensaba que se me diera bien y estaba ocupado haciendo investigación y dando clase, pero al ver que el Covid se trasmitía por el aire y que la OMS no hacía caso, me lancé a la divulgación para intentar salvar vidas. El cambio climático es un problema mucho más grave que el Covid. El Covid no amenaza la supervivencia humana, el cambio climático, si.
La Universidad de Zaragoza le ha nombrado Doctor Honoris Causa, ¿qué supone para usted este reconocimiento “en casa”?
Se agradece. Llevo muchos años fuera de Zaragoza y no me conocía nadie. He puesto mucho esfuerzo en tratar en que llegue el mensaje y reconforta que te digan que ha merecido la pena y que te lo agradecen. Te da una respetabilidad. Hay muchos antivacunas, antiaerosoles, y el hecho de que la Universidad de conceda el Honoris Causa da más credibilidad a tu mensaje para gente que tiene buenas intenciones, pero no sabe.