José Manuel Marraco, abogado zaragozano de causas medio-ambientales, ha sido reconocido con el Premio Especial Derechos Humanos de la Abogacía

Tu compañera y siempre alumna Mª Cristina Chárlez Arán. Abogado. Doctora en Derecho.

Debemos pues, cuando menos, hacer una breve mención en nuestra revista de este galardón y aprovechar, igualmente la ocasión, para reconocer la trayectoria profesional de nuestro querido y admirado compañero: Enhorabuena José Manuel.

Uno de los nuestros, abogado zaragozano e histórico defensor de causas medioambientales, Greenpeace, entre otras muchas, ha sido galardonado con el Premio Especial del jurado de los XXI Premios Derechos Humanos de la Abogacía que concede el Consejo General de la Abogacía por su larga trayectoria profesional en la defensa del Medio Ambiente y que este año estaban dedicados a la defensa de un planeta sostenible. Premio que le ha sido entregado este pasado día 12 de diciembre en Madrid.

En esta edición, el jurado decidió concederle este Premio Especial por su larga trayectoria profesional en la defensa del Medio Ambiente y su «permanente ejercicio de acciones tendentes a facilitar el acceso real a la Justicia de los colectivos que defienden los derechos ambientales».

Además, reconoce su «compromiso personal en la divulgación de tales derechos, todo ello canalizado y difundido especialmente a través del propio Consejo General de la Abogacía Española», desde donde dirige el blog de Derecho Medioambiental. Es abogado de Greenpeace en España con ello, y por ello, defiende la necesidad de que el cambio climático forme parte de los pactos políticos, la recuperación de carteras de medio-ambiente y la elaboración de planes específicos para abordar el futuro del planeta

No podemos dejar estas líneas, sin dar una breve referencia a su devenir profesional: es abogado perteneciente a los Colegios de Abogados de Madrid y Zaragoza desde el año 1977, y ya recibió la Medalla al mérito en el servicio a la abogacía, concedida por el Consejo General de la Abogacía en el año 2013. Por lo que su prestigio profesional le precede.

Pero me resulta imposible sólo hablar de su profesión sin mencionar su calidad y cualidad humana. Continuando con la “indagación” por internet, también aparece con rapidez la referencia en su página web: Comprometidos con la defensa de sus derechos.

Y ahora sí, con esto puedo relacionarlo con mis comienzos en esta profesión, y se preguntarán los lectores, que tendrán que ver los comienzos de esta escritora “aficionada” con los de Marraco, no les entretendré mucho, aquí viene su gran calidad humana: su compromiso con la defensa de los derechos, y la defensa y ayuda al compañero:

Conocí a José Manuel siendo mi profesor, impartiéndonos cursos de justicia gratuita y turno de oficio a los abogados que estábamos recién colegiados (hace ya casi veinticinco años), (no es que José Manuel tenga muchos más….es que siempre es y sigue siendo joven, los años sólo han pasado por esta firmante y no por él).

Los impartía en el Reicaz junto con el compañero que no puedo dejar de nombrar D. José Enrique Navarro Celma (D.E.P.), y es imposible olvidar sus sesiones magistrales en cuanto a contenido, pero sobre todo por su marca personal al impartirlas: destilaba vocación, dedicación, amabilidad, generosidad, responsabilidad y empatía.

Todo ello tras estos casi veinticinco años, ha mejorado más si cabe: siente la profesión desde lo más profundo, sigue con una dedicación encomiable, su amabilidad y generosidad se han superado, y la responsabilidad está más que demostrada.

Creo que, aclarado ahora, deducirán los lectores la relación: Premio especial de derechos Humanos, pero desde mi punto de vista, el galardón debe hacerse también por su calidad humana.

He tenido el honor de mantener la relación profesional con José Manuel, y compartir con el jornadas y congresos, pero no interesa aquí mi opinión personal, que creo dejo vislumbrarla, interesa lo que él mismo indica SU COMPROMISO CON LA DEFENSA DE LOS DERECHOS, y este merecido premio es un reconocimiento a su carrera profesional.

Por mi parte espero continuar siguiendo de cerca su trayectoria, y así poder seguir tu ejemplo.

Y además de esta merecida felicitación: Gracias Marraco, por llevar junto contigo el nombre del REICAZ.