Mabel Toral
El pasado mes de marzo, concretamente el día 14, tomó posesión de su cargo como Fiscal Jefe de Zaragoza, D. Felipe Zazurca González.
En dicho acto oficial estuvo acompañado por todas las autoridades civiles, militares, judiciales y del mundo jurídico y universitario. No podría ser de otra forma, dada la personalidad y carisma de Felipe Zazurca.
Su discurso fue claro, rotundo, valiente y sobretodo comprometido. Comprometido con la sociedad, desde la autocrítica. Apostando por una Fiscalía al servicio de la sociedad – como así siempre ha hecho a lo largo de su carrera profesional, desde el 13 de marzo de 1986 como Fiscal en la Audiencia de Barcelona, su primer destino-. Una Fiscalía más humanizada – que mire a los ojos de las víctimas ( expresión literal de su discurso). Abierta a la sociedad para que el ciudadano comprenda la labor del ministerio público.
Todo ello, además, sin olvidar los retos que supone el conseguir un sistema judicial más rápido y más justo. Metas en las que la Fiscalía tiene mucho que aportar, desde un trabajo abnegado.
Sin duda el nombramiento de Felipe Zazurca González como Fiscal Jefe Provincial, aportará mucho y muy bueno a la Justicia de esta provincia de Zaragoza.
Una prueba más de su cercanía, es precisamente esta conversación que transcribimos, para la que en seguida hizo un hueco en su apretada agenda.
Estudió usted en la UNIZAR 1º y 2º y después terminó la carrera en Barcelona.
Cuando terminé la carrera me fui a la mili. En Tarragona preparé la oposición y cuando aprobé estuve año y medio en Barcelona, que fue mi primer destino. Después estuve 14 años en la Fiscalía de Tarragona.
Y después 16 años en Huesca
En concreto, 15 años y medio.
En Huesca también ha tenido casos complicados.
Más o menos. En Huesca hubo casos complejos, algún asunto sin resolver y otros resueltos de manera distinta a la que me hubiera gustado.
Una de las cosas que he leído es que en su toma de posesión hacía referencia a “recuperar la empatía de la sociedad con la justicia”
Está claro que hay una cierta desconfianza de la ciudadanía hacia la Justicia, a veces existe lejanía entre los que intervenimos en la Administración de Justicia y el ciudadano de a pie. Es importante explicar en qué consiste nuestro trabajo, intentar argumentar determinadas decisiones o determinado contenido de la ley. Lógicamente, eso no significa que el ciudadano lo vaya a entender, continuará siendo crítico pero por lo menos a alguien le podrá servir una explicación.
La cuestión social ha estado muy presente en todo su discurso institucional. En el Colegio de Abogados también estamos intentando acercarnos al ciudadano; por eso le preguntaba ya que me ha gustado lo que decía usted en su discurso. Personalmente estuve en el acto de toma de posesión como Vicedecana en sustitución de Antonio, nuestro Decano. Fue un acto al que me hizo especial ilusión precisamente por ser Felipe compañero de carrera. Lo que comentabas Cristina al principio es que él hablaba en su discurso de servicio, colaboración, confianza y transparencia. Él siempre ha hecho gala de ejercer un servicio al ciudadano desde la Fiscalía; de esa forma ha habido casos que te han llenado especialmente. ¿Cómo se compagina tu humanidad con esa postura del Ministerio Fiscal que muchas veces no es comprendida por los ciudadanos?
A veces estas cosas las vas descubriendo con los años. Cuando llegué a la carrera era muy joven, tenía una actitud más militante, rígida e inflexible. Con el tiempo te vas dando cuenta que detrás de los casos hay personas y en un lado o en otro tenemos que decidir sobre un hecho concreto. No tenemos que entrar a juzgar sobre una conducta general sino sobre un caso concreto; no tenemos que juzgar o valorar la trayectoria vital de una persona sino hechos determinados. Recuerdo que cuando estuve en la Escuela Judicial un veterano Fiscal nos dijo que cuando empezáramos a asistir a juicio nos daríamos cuenta de que la persona que se sienta en el banquillo es a veces una víctima de la sociedad, un marginado…A mí me pareció una valoración un poco teatrera o politizada de las cosas; mi visión era más estricta. Con el tiempo de das cuenta de que, con muchos matices y sabiendo que cada caso es cada caso, a veces es verdad: el que se sienta en el banquillo está allí porque a lo mejor su situación es consecuencia de que la sociedad no es justa siempre, no hay una justicia distributiva…en fin, de muchas circunstancias. Hay que ser estricto en el cumplimiento de tu obligación, pero a la vez la aplicación de la ley permite cierta flexibilidad.
Hay 3 críticas coincidentes a la justicia: es lenta, alejada del ciudadano y desigual. Independientemente de luchar por una ley más justa, que no está en nuestra mano, sí que puedes en el caso concreto tratar de que la justicia sea menos alejada y dar a cada cual lo suyo, teniendo en cuenta los casos concretos e individualizándolos.
¿Estás a favor del protocolo de conformidades, por la justicia restaurativa…?
Aún no estoy al tanto de lo que ocurre en Zaragoza, pero me imagino que pasará como en Huesca donde hay un número de conformidades llamativo. Todo esto en principio es bueno, ya que una conformidad, siempre dentro de lo que la ley permite, supone que ambas partes ceden y llegan a un acuerdo que beneficia a todos. Creo que la conformidad es buena y hay que fomentarla pero me da miedo que a veces tanto para los Fiscales como para el abogado correspondiente, sea una postura cómoda. Me parece que la discrepancia es positiva, que defender cada uno su postura es bueno y que el Fiscal no puede caer en la tentación de ceder más de lo debido por comodidad porque en el fondo es más fácil llegar a un acuerdo. Por lo tanto hay que tener ese mínimo de “vergüenza torera”. Por parte de los abogados también me preocupa que en algunos casos la conformidad esté un poco forzada. Me preocupa que en alguna ocasión el defendido no sepa muy bien lo que está haciendo; que se fie de los consejos del abogado y resulta que su tema tendría su defensa sin conformidad.
Luego hay muchos más matices. Me parece que en una conformidad por lo menos debe informarse a la víctima. Nuestra obligación es informarle, sobre todo si va sin abogado y pedirle la opinión sobre el acuerdo. A veces fuera de la sala los interesados no saben lo que está ocurriendo dentro y hay que garantizar la información de unos y otros.
Como estoy totalmente de acuerdo en eso, antes de llegar a esa conformidad, existe el proceso de la llamada mediación penal, para que el ciudadano se entere de lo que está pasando y el ciudadano no se entere de la conformidad a la que se está llegando en la puerta de la sala de vistas.
La situación ideal es que la conformidad sea una cosa negociada en días anteriores, que no haya precipitación. Dos cuestiones más, lo de la mediación penal es un tema discutible, algo que hay que estudiar y que muchas personas están trabajando en el mismo. Y luego hay una situación que se da en juicios rápidos, que me hace pensar , por ejemplo en juicios de delitos contra la seguridad en el tráfico, se conforman más del 90 % porque les interesa que la privación del permiso de conducir se reduzca a 8 meses; sabe que si va a juicio se arriesga a una pena más elevada.
Son situaciones en las que el ciudadano conoce muy bien las consecuencias de su conformidad y aunque piensa que está en condiciones de conducir y que no se dan todos los requisitos para ser condenado, no quiere arriesgarse y prefiere asegurar que un tiempo mínimo de privación del carnet de conducir. Yo creo que ahí también hay una especie de choque entre la conformidad y la justicia cierta.
Yo no me dedico al tema penal pero muchas veces se transmite una especie de “mercadeo”. Incluso el propio investigado estima que es mejor ir a lo mínimo porque puede pensar que si por ejemplo el juez tiene mal día es mejor que le quiten el carnet 8 meses en lugar de dos años. A veces se transmite erróneamente esa especie de “subasta a la baja”
Los juicios rápidos tienen el efecto positivo de que quitan trabajo, aligeran. Pero evidentemente pueden desembocar en situaciones que no sean equitativas. Quizá habría que cuidar las formas, a veces habría que hacerlo de otra manera. Pero ¿cómo? ¿Que le vas a aconsejar a un cliente? La mayoría de las veces hay que ir a por lo más práctico; además la ley lo permite. A veces lo piensas, no solo en los juicios rápidos, también en un Juzgado de lo penal, la imagen que se pueda llevar el ciudadano … Por eso sería bueno tratar de arreglarlo en el despacho unos días antes, lo que, por cierto, muchas veces se hace; se estudia hasta donde puedes bajar, hasta donde puedes ceder y hasta donde está dispuesto a aceptar el acusado. Pienso que en estos casos hay que cuidar, por ejemplo que el juez no esté presente en la negociación, también cabe que se realice un control de la legalidad (el juez puede fiscalizar el acuerdo al que se ha llegado y decir si lo asume o no) En definitiva, profundizar en como hacer para dar ese rol de seriedad.
Por eso habría que trabajar en este tema de la justicia restaurativa. En lugar de solucionarlo en una hora, negociarlo en varias sesiones, en las que también se da traslado al fiscal pero en las que el ciudadano y la víctima saben lo que se está negociando. Naturalmente dentro de los límites legales.
Sí, aunque el tema de la mediación penal no es sencillo. Sería necesaria una regulación adecuada y estudiar hasta donde se puede llegar.
Por supuesto que hay casos en los que la mediación es imposible porque estamos hablando de derecho penal y no es disponible, pero en otro tipo de asuntos… pero bueno que como dice usted está todo muy incipiente y es cuestión de ver qué posibilidades hay.
¿Recuerdas algún caso que te haya resultado especialmente duro?
Duro ¿en qué sentido?
Al igual que el abogado a veces defiende algo en lo que ni siquiera cree, como Fiscal ¿en algún momento te has visto en esa situación, de mera duda moral , en la que piensas tengo que defender la ley y creo que este señor o señora no se está mereciendo estas penas?
Te encuentras con penas desproporcionadamente graves. Siempre hay un margen en el que trabajar, debe intentarse ajustar penas y medidas para conseguir que sean proporcionales, pero no siempre es posible.
Me imagino que habrás tenido más de una duda
Sí. Se dice que el juez ante la duda absuelve y el fiscal ante la duda acusa. Efectivamente hay veces en las que aparece la duda, es cuando debes valorar las cartas que tienes y utilizarlas como puedas. Hay que ser valiente para retirar una acusación cuando esta claro el vacío de prueba, aunque no es lo mismo retirar una acusación en un delito leve o menos grave que en un sumario en la Audiencia donde hay que ir con pies de plomo … y siempre compaginar la prudencia con la firmeza. También a veces pasa lo contrario y la ley no te permite ir tan lejos como te gustaría. Una situación que siempre pesa es la de los homicidios sin resolver. Por ejemplo en Tarragona recuerdo un caso donde parecía que el culpable era el sobrino de la víctima y las pruebas de ADN demostraron que no y allí se quedó todo: no había pruebas, pero el muerto había perdido la vida.
De casos mediáticos también había llevado el crimen de Fago, el atropello del guardia civil en Barbastro…Al hilo de esto ¿qué le parece la reforma legal de eliminar los juicios de falta en accidentes de tráfico o en familia, el incumplimiento del régimen de visitas? Son cuestiones que desaparecen del código penal y van a vía civil. ¿Qué le parece?
Creo que fue una decisión cuya finalidad fue aligerar el lado penal de la justicia. Podría pensarse que fue demasiado drástica. Pero para hacer una valoración hay que dejar que pase el tiempo.
¿Eres pro jurado?
El jurado está previsto en la constitución. Mi experiencia no es mala. Al ciudadano medio no le suele gustar que le toque ser jurado, y tiende a presentar todo tipo de alegaciones para evitarlo. Eso sí, , una vez que está sentado en el asiento de jurado suelo observar ese sentido de la justicia nato en las personas. El jurado llega más directo a esa conciencia de justicia. Posiblemente no haga un estudio de la justicia tan de laboratorio, pero mi experiencia es que los miembros del jurado se toman muy en serio su papel, son responsables. También es cierto que las últimas experiencias con el jurado en Zaragoza pueden llevarnos a cierta desconfianza; quizá haya que reflexionar a ver cómo se puede hacer mejor porque las últimas decisiones, que deben aceptarse, te crean dudas.
La elección de los miembros que al final van a formar parte del jurado también tiene sus triquiñuelas por parte de los abogados con recusaciones y otros medios. Si tengo que defender un determinado tipo de persona o delito me interesa que el jurado tenga unas características de nivel intelectual, de edad o género determinado.
Como es lógico las partes tienes que buscar los miembros del jurado que efectivamente puedan favorecer la tesis que defienden. También las triquiñuelas que puedan utilizar las partes pueden usarlas los miembros del jurado mostrando una agresividad verbal o una inclinación hacia la condena porque sabe que así va a ser rechazado. Creo que eso forma parte del juego.
Existe la posibilidad de rechazar cada parte a 4 sin justificación. Lógicamente el fiscal tiene que intentar buscar un jurado imparcial, pero … también cuidar el interés de la acusación pública.
Yo hablo desde la parte del defensor.
Lógicamente el abogado tiene obligación de buscar un jurado que sea más favorable para su defendido. Lo que es cierto es que la forma de plantear la acusación y la defensa ante un jurado no tiene nada que ver con la que se hace ante un tribunal profesional. Recurres a argumentaciones que llegan más al corazón, le das más vueltas a las cosas (por eso los juicios con jurado habitualmente son bastante más largos). Planteas preguntas o pruebas cuya respuesta en un juicio con tribunal profesional se dan por supuestas; llamas a testigos que nunca llevarías ante un tribunal profesional, le das una importancia al atestado que a lo mejor en un juicio ordinario tampoco se la das… En general es una forma distinta con un fin idéntico, obtener Justicia.
Cabría pensar que en los últimos años ha cuajado una tendencia poco favorable hacia el jurado.
Personalmente, a mí no me gusta
Creo que en el jurado se dan una serie de circunstancias que no se dan en el tribunal ordinario, pero todo se puede reconducir. A veces es importante la intervención del Magistrado- Presidente, las alegaciones previas, el intentar explicar al ciudadano qué es una prueba, qué es un indicio. Dependiendo de cómo haga cada uno su papel, el juicio saldrá mejor o peor. Ante las disfunciones, en este tema y en otros, es bueno pensar en qué fallamos, qué podemos hacer mejor … o diferente.
En tu discurso también de toma de posesión de 14 de marzo de 2017 nombraste los retos que le quedan a Fiscalía: el expediente digital, instrucción penal… En estos juicios publicitados (no me gusta llamarles mediáticos), la imparcialidad del juez y del ministerio público es difícil mantenerla porque a veces se vulnera, por ejemplo, el secreto de sumario.
– Me parece que no es buena toda esa exhibición. Considero que las detenciones públicas, los registros retransmitidos, los paseíllos ante determinados órganos judiciales son negativos. Creo que la presunción de inocencia no empieza desde el momento del juicio sino que ya existe desde el principio y que la labor del juez ha de ser discreta, callada y habría que ser exigente con todas las filtraciones y limitar las penas a lo que marque la ley, independientemente que uno pueda comprender determinadas reacciones ciudadanas. Hay muchas cuestiones que habría que analizar: el origen de las filtraciones, la ética de los medios de comunicación, el control de la información que sale de los juzgados hacia el ciudadano, explicar a la gente cómo funciona el secreto de sumario, que la prisión provisional es una excepción, que cuando una persona entra a declarar en un órgano judicial y sale no es que le hayan absuelto, y si esa persona declara y se decreta prisión provisional, no es que le hayan condenado, sino que simplemente está prestando una declaración y a veces se dictan medidas cautelares y otras veces no.
Ante tanta noticia judicial, el ciudadano no digiere bien tanta información y no sabe distinguir una cosa de la otra. Por eso es necesario informar bien pero es muy difícil controlar esta situación. Está claro que no es bueno que haya filtraciones, que haya esa retransmisión indiscriminada de actuaciones policiales y judiciales .
Lo que sí es cierto es que nunca había habido unanimidad en las asociaciones de jueces y en la carrera judicial y ya la hay. ¿Por qué? No por corporativismo sino porque creemos que los jueces, una vez pasado el sistema de la transición y del régimen franquista, hemos demostrado que no estamos al albur de lo que nos manden los políticos, por lo menos al nivel del día a día y lo único que pedimos es que nos den una oportunidad para que nosotros podamos elegir a nuestros representantes y que puedan defender desde el punto de vista técnico y político-judicial esas medidas, porque si no seguimos igual: son elegidos por los políticos, hacen carrera política, no son independientes porque quieren seguir haciendo carrera política porque no les basta los 5 años en el CGPJ, quieren acceder a otras cúpulas como el Supremo o el Constitucional.
Eso es lo que queremos, que nos den una oportunidad para demostrar a la ciudadanía que nosotros lo podemos hacer de otra manera y digo mejor, independientes. Pero yo no tengo ninguna confianza en que eso sea así.
Y ya digo, no lo focalizo en el partido gobernante actual sino en general porque cuando hablamos de un pacto de Estado, eso debería ser una idea a mantener. Y lo acabas de comentar, el único resquicio de democracia que son unos miembros de la Sala de Gobierno y los Jueces Decanos se lo quisieron cargar y establecer lo que era el Presidente de los órganos colegiados aquellos que es una idea que en principio era técnica pero que también tenía un componente político importante. Y se ha desechado, pues mejor, porque se decía en ese proyecto que los presidentes de los órganos colegiados se designaban a dedo por el Consejo. El órgano era claro: Ministro de Justicia, con el CGPJ, con 17 presidentes de TSJ, con los presidentes de las provinciales y con los presidentes/decanos nuevos, controlaban toda la estructura judicial. Y esa imagen no la podemos dar ante los ciudadanos, y eso al menos se paró.
En tu discurso también decías el Fiscal tenía que tener una actuación discreta y callada. Decías “no somos vendedores de humo jurídico” Me gustó especialmente esa expresión.
Creo que somos humanos y a veces a los humanos nos puede la vanidad. Si estás metido en un asunto importante, uno ha de hacer autorreflexión: no tienes que verte como una especie de salvapatrias, sino un profesional que debe hacer su trabajo. Y tu trabajo en un proceso penal puede salir bien o no independientemente del contenido y de la repercusión. Además hay que valorar al final el conjunto. O sea, podrás haber hecho una querella estupenda y haber argumentado cien cosas pero si al final llegas a juicio y se aporta una prueba que el Juez la valora y la considera suficiente, resulta que a lo mejor te has estado poniendo una medalla antes de tiempo. Por eso creo que hay demasiado protagonismo y que tanta noticia mediática no siempre se expresa bien porque hay intereses en que salga de una manera determinada, porque no se ha asumido bien por el que la transmite… no sé, pero al final es posible que lo importante sea el compromiso personal de trabajo y no lo que se dice en la portada de un diario de tirada nacional o en el telediario.
Relacionado con la cuestión social me gustó mucho su frase de “necesidad de mirar a los ojos a las víctimas”. Cuando hablo de víctimas también hablo de temas de menores, incapaces.
Lo de mirar a los ojos forma parte de lo mismo, de la empatía. Creo que a veces nos cuesta ponernos en lugar de la víctima, del presunto incapaz, de sus familiares, … o de la persona que tiene un problema y no sabe cómo arreglarlo. A veces hay problemas que no puedes arreglar, pero si escuchas el ciudadano se va contento. Naturalmente al día siguiente allí sigue el problema pero ya has comenzado a hacer algo positivo.
Esa frase lo dije porque te das cuenta de la situación de desamparo que a veces manifiesta la gente. Lo de mirar a los ojos es una forma de decir; un deseo de transmitir la confianza, de poder ofrecer un juicio justo independientemente del resultado. Lo que pasa que es muy difícil porque si al ciudadano el resultado no le va bien, tiende a pensar que nada sirve.
También es verdad que hay mucha mediatización: un señor va a un programa de TV a contar que ha sido maltratado por el sistema y todo el mundo le da la razón, se cree lo que dice sin matices, juzga a quienes han intervenido sin tener posiblemente todos los datos..
Lo decía por eso, por el trabajo que hacen los Fiscales de Menores
Creo que en tema de menores y discapacitados exige una sensibilidad y una implicación especiales. Tienes que estar a disposición de las entidades tanto públicas como privadas que tratan con incapaces o menores.
En el discurso nos nombró varias veces a los abogados y el respeto que se ha de tener al ejercicio de nuestra profesión. A mí me emocionó y se lo agradecí. Especialmente te lo agradezco porque no es habitual que en tomas de posesión de Jueces o Fiscales se nos nombre a los abogados.
Creo que cada uno tiene un papel y el éxito de un proceso depende de cómo desarrolla cada parte ese papel. Por eso hay que respetar. Entiendo que es muy peligroso las generalizaciones. Del Juez se dice que es implacable, del Fiscal que no es parcial, del abogado que hace triquiñuelas…todos esos tópicos no son buenos. Puede que exista algún Juez estirado, algún fiscal acomodado, algún abogado tramposo, pero no son, ni de lejos la mayoría.
Yo volví a Zaragoza después de 40 años, mi padre estuvo ejerciendo como abogado aquí hasta que se murió en 1971 y siempre he tenido una buena relación con el foro.
Me parece que de entrada hay que dar una visión abierta porque la justicia la hacemos entre todos, no solo el juez imparte justicia, la construimos entre todos. La justicia está administrada por jueces pero ahí cada cual, fiscal, abogado…desarrolla su papel.
En principio parece que hay unos prejuicios entre unos y otros, aunque es un hecho físico el que estamos sentados todos en estrados.
Repito, cada uno debe desempeñar su papel, y todo papel es necesario para dar a cada uno lo que le corresponde. Con discrepancias, con intereses y visiones distintas, un proceso puede ser la mejor escuela jurídica si todos actuamos con respeto, seriedad y convicción.
También hay algunos que piensan que ejercer el derecho de defensa por parte del abogado es darle más trabajo a él o complicarle la vida y creo que todos estamos sentados al mismo nivel, no solo físicamente en una sala de justicia sino que todos estamos, de alguna manera, administrando justicia e intentando que esa administración de justicia sea lo más justa posible.
El otro día en el foro de la Facultad, celebrando el 50 aniversario de la Compilación, salió este mismo tema. Si no estuviésemos los abogados, los fiscales…no habría sentencias, no hubiéramos llegado a tener el TSJA.
¿Quieres hablar de la instrucción?
Creo que la instrucción es un tema de desconfianza. Hay que mejorar el Estatuto orgánico del poder judicial para asegurar la elección imparcial del Fiscal General del Estado, garantizar la autonomía funcional de los fiscales, consolidar la autonomía presupuestaria, profundizar en las garantías profesionales del trabajo de los fiscales.
El Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal tiene sus armas a la hora de fomentar imparcialidad en los Fiscales, aunque si se trata de darnos la instrucción habría que mejorarlo notablemente. Creo, no obstante, que a veces no sabemos explicar bien el sentido de la dependencia jerárquica y la unidad que junto a la imparcialidad y la legalidad son los principios que dan cimiento a la institución.
Dos cosas también que nombró en la toma de posesión fue el expediente digital y la necesidad de adaptarse a internet
En eso estamos. Lo que pasa es que todavía no hay una aplicación definitiva, pero estamos en ello. Hay que tener paciencia.
La posible reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal
Tal y como van las cosas no creo que sea posible en esta legislatura.
Felipe es un gran activista de las redes sociales; tiene su blog, su Facebook y además es del Real Zaragoza.
Todos recordamos el film “El secreto de sus ojos”: Se puede cambiar de pareja, de coche, de casa, de religión, … pero de pasión no.
Felipe es un gran activista de las redes sociales; tiene su blog, su Facebook y además es del Real Zaragoza.
Todos recordamos el film “El secreto de sus ojos”: Se puede cambiar de pareja, de coche, de casa, de religión, … pero de pasión no.
También le gusta el cine, la música (Ronda de Boltaña), es un gran lector…
¿Cómo te enteras?
Ya sabes que no soy de redes sociales pero sé que cuando lees un libro y te gusta, lo comentas en la red, no solo tu parecer sino que ilustras al respecto.
Confírmame que en mayo de 1995 se te concedió la Cruz de San Raimundo. Tienes la Cruz al mérito policial nacional con distintivo blanco, en octubre de 2012 en Huesca
– la de la Guardia Civil fue en 2008. La de la policía local de Huesca en 2014
Ingresaste en la Academia de la Jurisprudencia y Legislación Aragonesa pronunciando su discurso en Huesca en 2012
Quien estas líneas suscribe tuvo el honor no solo de estar presente en la toma de posesión de Felipe Zazurca arriba reseñada, sino que mi mayor honor es haber compartido con Felipe algunos años de carrera universitaria – hasta que en tercer curso de Derecho, se trasladara a la Universidad Central de Barcelona- y tras otros muchos años de su ausencia en esta su Ciudad de Zaragoza, por causas lógicas de los distintos destinos como Fiscal, reencontrarnos cuando su carrera profesional lo acercó hasta Huesca.
Sé y conozco de la bonhomía de Felipe, de su compromiso social – creo que además puedo presumir de considerarlo como amigo-, pero ello no evitó que personalmente me emocionará con su discurso. Desde su personalidad callada y discreta, Felipe irradia fuerza moral, que sin duda se traduce en ese empuje personal hacía el trabajo bien hecho y compromiso sin ambages.
Sé de su afinidad y comprensión hacia la labor de defensa de los abogados como participes y colaboradores necesarios para conseguir una Justicia más eficaz, ágil y de pronta respuesta al ciudadano.
Felipe Zazurca es “el hombre h” – si se me permite la licencia y por utilizar un simil con la ausencia de sonido de la propia letra. En su callada labor y presencia se aúnan la honestidad, honradez, humildad, humanidad, honorabilidad y hombría.
Y, para terminar, conocedora de su pasión por esta tierra aragonesa y fan incondicional de la Ronda de Boltaña, desde estas líneas te dedico Felipe unos versos de “la huella en la nieve”.
Siempre que se muere un roble allá en el bosque
pierde un viejo dios mi pequeña nación;
Siempre que nos nace un niño
el futuro se hace bosque
y entre robles corretea un nuevo dios.
Hay un reino entero bajo una carrasca,
aunque algunos no lo sepan encontrar;
tampoco sabrán ver duendes,
ni moras en los ibones
cuando el cielo arda de estrellas por San Juan.
¿Qué verán? , si no te ven cuando te miran,
si al mirarte sólo ven una postal;
no la tierra donde un pueblo y sus fantasmas,
abrazados plantan cara al temporal,
Si te vieran con los ojos que te veo,
te verían sin tenerte que mirar.
Tus paisajes -seda verde y terciopelo-
son el cofre y tú la joya que guardar.